Ha disfrutado de los volcanes de los seis continentes, incluyendo la Antártida, en donde ha realizado numerosos avances en diversas disciplinas, destacando sobremanera su contribución a la geoquímica de gases volcánicos. Enamorado de la guitarra clásica y la Historia, también ha demostrado sus capacidades artísticas a través de la pintura, y siempre encuentra tiempo para disfrutar junto a los suyos. No es raro verlo pasear por la bulliciosa Tokyo durante el verano, a donde intenta viajar siempre que puede.
Pedro A. Hernández en el volcán Decepción, en la Antártida.